Pleo explica: ¿qué es una tarjeta virtual?
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Trabajar puede ser difícil. Comprar lo que necesitas para hacer tu trabajo… no debería serlo. Por eso en Pleo no solo ofrecemos tarjetas físicas, sino también virtuales.
Se trata de un formato de tarjeta muy práctico y que puede hacer casi tanto como la tarjeta física, con la diferencia de que es accesible de forma electrónica.
Cuando necesitas utilizar tu tarjeta virtual, solo tienes que iniciar sesión en la web de Pleo o utilizar la app. Haz clic o pulsa en “Mis tarjetas” y, una vez hayas introducido el código de acceso, verás toda la información que necesitas.
¿Cómo se benefician las empresas del uso de tarjetas virtuales?
Hay varias razones: flexibilidad, mayor seguridad a la hora de comprar online y practicidad cuando no tienes acceso a tus tarjetas físicas. En nuestra investigación sobre el gasto de las empresas durante el primer año de la pandemia , averiguamos que el uso de la tarjeta virtual aumentó un 61 % interanual por el incremento de las compras online.
En este artículo repasaremos todo lo que debes saber sobre tarjetas virtuales, para quién son ideales y cómo pueden ayudar a las empresas a gestionar mejor sus gastos.
Empecemos por el principio: ¿cómo es una tarjeta virtual?
La tarjeta virtual de Pleo es una Mastercard y está disponible justo después del registro, por lo que no es necesario esperar para hacer compras. Los admins solo tienen que proporcionarnos la información de las personas de la empresa que necesitan una tarjeta virtual y nosotros les enviaremos los detalles para que cada trabajador pueda darlas de alta.
Son una solución de gasto para llevar un registro de todas las compras de tu empresa, tanto online como dentro de las aplicaciones que utilicéis, pasando por las suscripciones de pago recurrente.
Aunque estas tarjetas virtuales solo existen online, llevan la misma información estándar que cualquier otra tarjeta bancaria: número de tarjeta de 16 dígitos, fecha de caducidad y código CVV (el de 3 dígitos que aparece al dorso).
Cada vez que una tarjeta virtual o física se utiliza para una compra online, nuestra herramienta Fetch —una vez que la hayas activado— rastreará el recibo en tu bandeja de entrada para que siempre tengas tus finanzas bajo control.
¿A quién le viene bien tener una tarjeta virtual?
A diferencia de las tarjetas físicas, es bastante difícil perder tu tarjeta virtual. Incluso si pierdes tu móvil (tocamos madera), solo tienes que recordar tus credenciales para acceder desde otro dispositivo. Y lo que es mejor todavía: nadie podrá acceder a tu tarjeta sin la contraseña o tu identificación biométrica (huella o reconocimiento facial). Además, ¡ también podrás añadirla a tu Apple Watch !
Freelancers y autónomos
Las tarjetas virtuales no son una tarjeta de repuesto, sino una solución perfecta para los gastos de los freelancers o autónomos con los que colaboras y que no necesitan una tarjeta física, ya que no son parte de tu equipo a tiempo completo.
La confianza necesaria para emitir una tarjeta virtual va en ambos sentidos: los freelancers no pagarán de su bolsillo, mientras que tú seguirás teniéndolo todo bajo control gracias a los límites de gasto y la visibilidad en tiempo real.
Y una vez que el contrato o acuerdo finalice, puedes congelar o eliminar fácilmente la tarjeta del freelance, sabiendo que todos los gastos se han reportado de forma correcta y sincronizado con tu software contable.
Equipos grandes
Para las empresas que quieren que todo su equipo gestione los gastos con Pleo, pero no quieren pedir una tarjeta para todos los trabajadores, las tarjetas virtuales son una solución rápida. Están disponibles nada más darse de alta, así que no es necesario esperar a recibir la tarjeta física.
En equipos grandes, no todo el mundo viaja o se reúne con clientes, situaciones en las que puede ser más necesaria una tarjeta física. En el caso de un buen número de empleados, la mayor parte de sus gastos se producirán online, desde software a suscripciones o material de oficina.
Compras puntuales
Tal vez tu equipo no tiene gastos de forma regular. Pero es posible que de vez en cuando tengan que comprar en internet algo para el trabajo, ya sea un nuevo ordenador o las entradas para un evento o congreso.
Tus empleados no deberían adelantar su dinero para esto. Si tienes permisos de admin, puedes invitar a nuevos usuarios a tu cuenta de Pleo y proporcionarles una tarjeta virtual en segundos. Después, cuando se ha hecho la compra, puedes congelar la tarjeta de nuevo. En caso de que no seas admin, siempre puedes redirigir a tus colegas a la persona con los permisos necesarios.
Gastos por proyecto
Cada proyecto es un mundo, ¿verdad? Pues lo mismo con sus costes. Tal vez necesitas ampliar tu equipo de forma puntual o adquirir más software. Prever el gasto es difícil, lo sabemos.
Con las tarjetas virtuales de Pleo, todos los gastos se registran en tiempo real, por lo que puedes ver a qué se está destinando exactamente el dinero. Tener una vista centralizada significa que cada compra se contabiliza, dándote una mejor idea del coste que puede alcanzar un proyecto similar en el futuro.
Aún más seguridad en internet
Las tarjetas virtuales no solo son prácticas, sino que también proporcionan un nivel extra de seguridad a la hora de comprar online.
Según la última Memoria anual del Banco de España, las reclamaciones por fraudes en operaciones de comercio electrónico aumentaron un 45,8 % a cierre de 2020. Y para que te hagas una idea, en 2018 se registraron algo más de un millón de operaciones fraudulentas con tarjetas , las cuales representaron unos 88 millones de euros.
Teniendo esto en cuenta, parece que compartir datos bancarios por email, mensajería o ese post-it que rula por la oficina no parece tan buena idea. Y con la nueva legislación europea en materia de pagos digitales , los días de compartir tarjetas han terminado (o deberían).
Nuestro informe sobre el gasto durante el primer año de pandemia descubrió que las tarjetas virtuales están convirtiéndose en una parte aún más importante de la experiencia con Pleo. Y para muestra, un botón: el 72 % de las veces que se compró software, la compra se realizó con una tarjeta virtual.
Y no solo lo decimos nosotros, sino que las tarjetas virtuales también son importantes para nuestros clientes. Roberto Gómez, Head of Operations en Cobee , lo explica así: