Riesgos de proveedores: tipos, ejemplos y cómo minimizarlos
Los proveedores de una empresa juegan un papel fundamental, y como tal... tienes que gestionarlos con mucha precisión.
Una parte crucial de esa gestión es identificar y evaluar los riesgos de cada proveedor, integrando métricas, visibilidad y tecnología para saber si es una buena apuesta… o un movimiento demasiado arriesgado.
Porque no te vas a lanzar a trabajar a lo loco con el proveedor que tenga el precio más bajo, ¿no?
Que si lo tiene, pues mejor, pero lo suyo es que conozcas los riesgos que pueden convertirse en amenazas... y con esa información, tomar la decisión.
Y de eso te vamos a hablar: de los riesgos de proveedores.
De qué pasaría si no los conoces, de los tipos de riesgos que existen, de cómo evaluarlos con procesos claros y herramientas que te den visibilidad en tiempo real… y de cómo minimizar esas amenazas antes de que impacten en tu negocio.
¿Vamos?
Para riesgos de proveedores, evaluación
¿Qué es la evaluación de riesgo de proveedores?
Es el proceso sistemático de analizar y clasificar a tus proveedores según el nivel de riesgo que representan para tu empresa.
No se trata solo de revisar contratos o pedir referencias... Una evaluación de riesgos de proveedores bien planteada combina datos financieros, métricas de rendimiento, cumplimiento normativo y seguridad de la información, evaluando también la capacidad del proveedor para garantizar la continuidad del servicio.
Es una herramienta estratégica para los líderes financieros, porque permite anticipar problemas antes de que impacten en la cadena de suministro o en la cuenta de resultados. Y lo hace basándose en información trazable y en tiempo real gracias a la tecnología.
Desde herramientas de monitorización automática hasta integraciones con sistemas ERP, una evaluación de riesgos moderna ofrece una visibilidad integral sobre tus proveedores, cómo trabajan y qué amenazas podrían implicar para tu negocio.
Si no haces la evaluación de riesgos de proveedores, cuidado
Cuidado, pero de verdad.
Si no la haces y el riesgo de proveedores se convierte en daño real, te estás exponiendo a esto:
- El daño reputacional que sufriría tu empresa, fruto del mal trabajo del proveedor no evaluado y descartado
- Las operaciones interrumpidas necesariamente entre cambiar de un proveedor a otro
- Las violaciones en materia de privacidad de datos, en caso de que el proveedor con malas prácticas tuviera acceso a ellos
- Las multas y sanciones, debido a la falta de cumplimiento normativo por parte de tu proveedor
Todo feo, sí, pero la buena noticia es que lo puedes evitar haciendo una evaluación previa.
El proceso de evaluación de riesgos de proveedores
Digamos que quieres empezar a trabajar con varios proveedores, pero antes necesitas analizar el riesgo de cada uno con un método estructurado.
¿Cómo procedes?
Lo primero es determinar los posibles niveles de riesgo: alto, moderado, asumible o bajo.
Este paso no es solo una etiqueta: implica definir criterios concretos para cada categoría, desde el impacto en la cadena de suministro hasta la probabilidad de que ocurra el riesgo.
En este punto, crear una matriz de riesgo de proveedores es fundamental.
Te permite visualizar qué tipo de riesgo presenta cada uno y priorizar la atención en aquellos que podrían comprometer la operación o la rentabilidad.
Una vez definidos los niveles, empieza el «trabajo de campo»: recopilar información sobre cada proveedor, desde sus políticas internas hasta su historial de cumplimiento normativo o sus indicadores de rendimiento.
Con estos datos, estableces criterios de evaluación alineados con la estrategia de tu empresa y asignas una puntuación.
Así, obtendrás una clasificación de proveedores según su riesgo que servirá para tomar decisiones más rápidas y respaldadas por datos.
Hoy, la tecnología permite que este proceso de análisis de riesgos de proveedores sea mucho más ágil.
Plataformas especializadas integradas con ERP o sistemas de gestión de gastos ofrecen monitorización continua, alertas automáticas y análisis predictivos para detectar cambios en el nivel de riesgo sin esperar a la siguiente revisión.
¿Estamos listos para empezar a hablar de los riesgos de proveedores en sí?
Tipos de riesgos de proveedores
¿A qué se enfrenta tu empresa en lo que respecta al riesgo de proveedores?
¿Por dónde pueden venir?
#1 Riesgos operacionales
Estamos hablando de que la cadena de suministro interrumpa su funcionamiento.
¿A qué podría deberse?
Pues a que tu proveedor tuviera problemas financieros y no pudiera desempeñar su labor, o que cometiera un error trabajando, o que no enviara los productos a tiempo, a una huelga...
Sí, hay muchas formas de que un proveedor impida que tu cadena de suministro funcione.
Como ejemplo, pongamos que tu proveedor, de pronto, recibe una multa por malas prácticas laborales y tiene que dejar de pagar a sus trabajadores.
A ti, como empresa, te afecta porque tu proveedor no podrá prestarte el servicio, al no contar con personal para hacerlo.
Si hubieras hecho una evaluación y visto que el proveedor se estaba jugando la multa a la mínima inspección de trabajo... 💨
Cómo evaluarlo: revisa sus históricos de entregas, estabilidad de plantilla y solvencia operativa, y usa KPIs logísticos para detectar desviaciones antes de que escalen.
#2 Riesgos regulatorios
Aquí nos referimos a las amenazas de que el proveedor no cumpla con las normas estipuladas y, por tanto, te afecte a ti como empresa.
De prevención de riesgos laborales, por ejemplo, de forma que no garantice la seguridad de sus trabajadores.
O de seguridad de los datos informáticos.
O de control de calidad.
Si pasa algo, al proveedor podrían sancionarle y, como antes, podría dejar de prestarte el servicio.
O peor aún: podrían sancionarte a ti.
Por ejemplo, si tu proveedor te está prestando servicios de almacenamiento web, pero no tiene protegidos los datos y alguien los roba... te caerá una sanción, por mucho que alegues que los ha perdido el proveedor.
Cómo evaluarlo: comprueba su historial de auditorías, certificados de cumplimiento y políticas internas, y haz un seguimiento con herramientas de automatización.
#3 Riesgos reputacionales
Tu empresa también podría ver comprometida su reputación al trabajar con un proveedor de ética dudosa.
Pon que se destapa un escándalo en la prensa y tu proveedor es uno de los afectados: no hace contratos fijos, sino que va renovando su plantilla con contratos temporales constantemente.
Con eso, se ahorra un dinero y a las empresas les puede vender barato, diferenciándose así de su competencia.
Pero de pronto, sale a la luz esa práctica nada ética y las empresas indirectamente beneficiadas, como la tuya, se ven salpicadas.
La mala imagen, aunque no sea culpa tuya, te la llevas. Y no es directamente tu responsabilidad, en efecto, pero una investigación minuciosa podría haberte advertido.
Cómo evaluarlo: monitoriza menciones del proveedor en medios y redes con herramientas de reputación online y solicita referencias verificadas.
#4 Riesgos estratégicos
Otro riesgo de proveedores es el de cuando empiezan a tomar decisiones que perjudican a tu negocio.
Por ejemplo, tu proveedor decide empezar a enviar las facturas por correo postal. No sabes por qué, pero así es.
Tú tienes un sistema de gestión de facturas de proveedores totalmente digitalizado, por lo que el cambio no te viene nada bien.
Tendrá que haber alguien que reciba la carta, que la escanee, que introduzca los datos a mano y que la contabilice.
Tardará 15 minutos en hacer algo que antes hacía en 15 segundos, lo cual, obviamente, tiene un impacto negativo en tu estrategia de automatizar procesos y ahorrar tiempo y dinero.
Cómo evaluarlo: revisa la alineación de procesos y estándares de digitalización en las auditorías iniciales y en revisiones periódicas.
#5 Riesgos financieros
Cómo nos gusta hablar de riesgos financieros en este blog.
¿Tus proveedores tienen la capacidad de generarlos?
Pues claro: si incumplen alguna normativa, como la que decíamos antes en materia de seguridad de la información, te cae una sanción seguro 💸
Y eso es dinero que sale de la caja.
O si fallan trabajando y se interrumpe la cadena de suministro, tu empresa no produce y deja de facturar.
Y eso es dinero que deja de entrar en la caja.
Si el proveedor sube mucho sus precios al acabar vuestro contrato, o pagas más o inviertes tiempo y dinero en sustituirlo.
¿Y si el proveedor se marca un fraude y te estafa? Eso ya es el no va más, pero también podría pasar... así que ojo.
Cómo evaluarlo: analiza su salud financiera con informes de solvencia y monitoriza variaciones de precios o condiciones con alertas automáticas.
#6 Riesgos de seguridad de la información
Hay muchas formas de trabajar con tus proveedores.
Si solo te están vendiendo material de oficina, pues bueno, es una compraventa y poco más.
Pero si es uno que te está proporcionando el código personalizado para desarrollar tu software de email marketing con IA, tendréis que compartir de todo.
Secretos profesionales, estrategias de marketing, registros de clientes... información privilegiada que, de publicarse por fallo de seguridad de tu proveedor, afectaría a tu empresa de muchas maneras, ninguna de ellas buena.
Cómo evaluarlo: exige pruebas de protocolos de seguridad, certificaciones como ISO 27001 y realiza auditorías de ciberseguridad periódicas.
#7 Riesgos geopolíticos
¿Trabajas con proveedores internacionales? 🌍
Ya sabes que el mundo está patas arriba, y más que puede estarlo cuando menos te lo esperas.
Si de pronto el gobierno de su país le corta el grifo a tu proveedor de hardware, ¿cómo va a enviarte los productos?
Si el hardware es para ti, pues bueno, buscas una solución de urgencia y arreando.
Pero si hablamos de materiales necesarios para que vendas tus productos o servicios a tus clientes... como dejes de poder hacerlo, vaya faena, ¿no?
Vuelta al riesgo operacional.
La invasión de Rusia a Ucrania demostró que los riesgos de proveedores de corte geopolítico son más que posibles.
Pero espera, que también puede ser que tu proveedor deje de estar disponible por causas naturales. Un terremoto que devaste sus fábricas, por ejemplo.
O una huelga indefinida de su plantilla.
El resultado al final es el mismo siempre: tu proveedor no te puede prestar el servicio, por lo que dejas de producir y de ganar dinero.
Cómo evaluarlo: diversifica orígenes y revisa periódicamente informes internacionales de riesgo en el país.
#8 Riesgos logísticos
En este caso, tu proveedor funciona a las mil maravillas, pero existe un problema logístico que depende de otros actores y las consecuencias las acabas sufriendo tú.
En pandemia, por ejemplo, existía un atasco tremendo en los transportes marítimos, de modo que las mercancías no llegaban por mucho que los proveedores las enviaran.
Cómo evaluarlo: traza rutas alternativas, evalúa su propia red de proveedores y ten servicios profesionales independientes de seguridad para emergencias.
Y con este último riesgo de proveedores terminamos la lista de amenazas… para dar paso a la parte más estratégica: cómo construir un marco de gestión que te permita controlarlos, evaluarlos de forma continua y minimizar su impacto antes de que se materialicen.
También necesitas un marco de gestión de riesgos de proveedores
Un buen análisis de riesgos no sirve de mucho si no está integrado en un marco de gestión sólido y continuo.
La idea es pasar de evaluaciones puntuales a un proceso vivo, capaz de adaptarse a cambios internos y externos en tiempo real.
Para ti, esto significa combinar procesos claros, tecnología de monitorización y métricas de control para que la gestión de proveedores sea tan precisa como el resto de la planificación financiera.
Un marco eficaz debería incluir:
- Criterios y políticas documentadas: define cómo se identifican, evalúan y clasifican los riesgos, y establece responsables claros para cada fase
- Integración tecnológica: conecta la gestión de riesgos con tu ERP, app de control de gastos o herramientas de gestión de cumplimiento normativo para centralizar datos y automatizar alertas
- Evaluación continua: no esperes a los finales de ejercicio; utiliza monitorización en tiempo real para detectar cambios en vivo en la situación del proveedor
- Planes de contingencia: para cada riesgo identificado, diseña una respuesta clara que reduzca su impacto y asegure la continuidad del negocio
- Comunicación interna y externa: que tu equipo sepa cómo actuar y que los proveedores comprendan las expectativas y consecuencias de su incumplimiento
Con este marco, la gestión de riesgos deja de ser meramente reactiva —acción, solución— para convertirse en una ventaja competitiva —solo solución—, permitiéndote anticipar problemas y actuar antes de que afecten a la cadena de suministro, la reputación o las finanzas.
Buenas prácticas para minimizar los riesgos de proveedores de una empresa
Los riesgos de proveedores existen; es algo inevitable.
Tu responsabilidad como líder financiero es anticiparte a ellos y tratar de prevenirlos con todo lo que acabamos de ver.
Y cuando no es posible, minimizar sus daños en caso de que se hagan realidad.
¿Qué puedes hacer al respecto?
Aquí algunos consejos rápidos.
Puedes, por ejemplo, ser más preciso que un cirujano cuando hagas la selección de proveedores.
También deberías, como hemos mencionado antes, investigar con determinación a cada proveedor potencial con el mayor de los pesimismos encima.
Otra buena idea es que contextualices el riesgo del proveedor. ¿Qué beneficio lleva asociado? ¿Y qué pérdidas en caso de confirmarse?
Son datos que te dirán si sí o si no tras hacer la evaluación de proveedores.
Los KPIs también pueden ayudarte a hacer seguimiento de los proveedores y a monitorizar el rendimiento. Te darán pistas valiosas sobre si seguir o no seguir con ellos.
¿Y qué tal sería implementar un sistema para buscar mejoras? Puedes hacer un control de proveedores periódico, analizar con calma los procesos y buscar márgenes de mejora.
La cadena de suministro da para mucho, así que dedícale el tiempo necesario a esta parte 👌
Para terminar, otra buena idea es que establezcas un proceso de desvinculación rápida.
Si tomas la decisión de no contar con un proveedor con el que ya estás trabajando, no puedes demorarte demasiado en el tiempo.
El coste de cambio de proveedor es inevitable, sí, pero cuanto antes te pongas a funcionar a pleno rendimiento... mucho mejor.
A ver, hagamos un pequeño resumen de lo visto:
- Haz una selección de proveedores precisa
- Investiga e infórmate sobre los detalles de cada proveedor
- Pon cada riesgo en contexto y haz una evaluación de cada uno
- Establece KPIs de seguimiento y control
- Adopta un sistema de mejora continua
- Diseña un proceso de desvinculación rápida y efectiva
Con eso no evitarás todos los cambios de un proveedor a otro... pero sí que los reducirás y, cuando suceda, los daños para tu empresa serán mínimos.
Controla los gastos... y mejora la gestión de riesgo de proveedores
La gestión de proveedores y sus riesgos se vuelve mucho, muuucho más sencilla si tienes los gastos de su lado.
Porque si sabes cuánta inversión mensual y anual supone un proveedor, te será más fácil contextualizar su riesgo.
Y si encima conoces lo que supone del total, comparando ese coste con otros gastos de la empresa... pues es algo fantástico para tomar decisiones informadas.
Pues eso es lo que tienes a mano con Pleo, enemigo número uno de los riesgos financieros en general.
En lo que se refiere a tus proveedores, Pleo te ayuda a controlar los gastos asociados, así como a agilizar el proceso de pago y contabilización de las facturas.
Control, agilidad en los procesos, ahorro de tiempo, información vital... todo enfocado en hacerte más fácil tu trabajo.
¿Riesgos de proveedores? Con la gestión de gastos de Pleo, neutralizados.