¿Sientes que la marca de tu empresa no llega tan lejos como debería?
¿Has destinado recursos e invertido en publicidad, pero no ves resultados claros?
¿Te preguntas cómo hacer para que los mensajes impacten realmente en el público objetivo?
No dramatices, ¡hay solución!
La clave está en la inversión publicitaria y en cómo la planifiques para impulsar tu negocio.
Porque inversión publicitaria no es solo pagar cierta cantidad de dinero por transmitir tus campañas o mensajes en los medios sin control.
Entonces, ¿qué es la inversión publicitaria?
Es una estrategia esencial para maximizar tu alcance, redirigiendo los esfuerzos hacia tu público objetivo y hacer que tu marca tenga un hueco en un mercado cada vez más competitivo.
¿Para qué sirve la inversión publicitaria?
La inversión publicitaria tiene múltiples beneficios que pueden transformar la manera en que tu negocio se comunica con su audiencia.
En primer lugar, te permite segmentar al público objetivo.
Puedes dirigir tus mensajes exactamente a quien quieras, optimizando tus recursos y aumentando la efectividad de tus campañas.
Además, gracias a Internet, los costes en inversión publicitaria son más económicos.
La publicidad en línea no requiere una gran inversión; lo que realmente importa es la originalidad y la creatividad. Con ideas llamativas y frescas, puedes lograr un gran impacto sin apenas vaciar tus bolsillos.
El alcance y la visibilidad también son fundamentales.
Y da igual qué medios utilices; tradicionales como televisión, radio, periódicos y revistas, o si prefieres desarrollar estrategias digitales en redes sociales y sitios web.
Tu mensaje puede llegar a miles o millones de personas.
¡Qué gran potencial tiene la inversión publicitaria!
Otra ventaja de esta inversión en marketing es la variedad de formatos disponibles.
Puedes optar por banners, vídeos, anuncios interactivos o explorar muchas otras opciones del mercado.
Esto te da la flexibilidad para elegir el medio que mejor se adapte a tu mensaje y a tu público.
Y si repites el mensaje, fortaleces el reconocimiento y la percepción positiva en la mente de los consumidores.
En otras palabras, te mantienes presente en sus cabezas.
Y es que la inversión publicitaria te brinda la oportunidad de personalizar la información según las preferencias y necesidades de diferentes grupos de consumidores.
Al dirigirte específicamente a las preocupaciones o intereses de cada segmento, es más probable que tu mensaje resuene y genere una respuesta positiva, que es justamente lo que buscas.
Factores que afectan a la inversión publicitaria
No todas las inversiones publicitarias son iguales y hay varios factores que pueden influir en cuánto y cómo deberías invertir.
Tus objetivos son clave. ¿Quieres aumentar las ventas, mejorar el reconocimiento de marca, lanzar un nuevo producto o entrar en un nuevo mercado?
Cuanto más ambiciosos sean, mayor será la inversión necesaria.
La estrategia y presupuesto de marketing también juega un papel importante.
Dependiendo de las acciones que planifiques, necesitarás realizar ciertas actividades que tienen costes diferentes.
Cada acción tiene su precio y tu estrategia dictará a rajatabla en qué invertir.
El ciclo de vida de tu empresa y de tus productos es otro factor que debes tener en mente, ya que las necesidades varían mucho dependiendo de si estás en una etapa de lanzamiento, de crecimiento, de madurez o de declive.
Y por supuesto, el tamaño de tu empresa influye en el presupuesto que vas a poder asignar a la inversión publicitaria.
Cuanto más grande sea la empresa, más necesidades de comunicación interna y externa tendrá.
Esto implica un mayor presupuesto de publicidad y comunicación.
Según un estudio de 2023, la inversión publicitaria en España ofrece datos muy curiosos.
Las pequeñas empresas pueden llegar a invertir entre el 5 % y el 10 % de sus ingresos brutos en publicidad, y las grandes suelen quedarse entre el 1 % y el 5 %.
Por no hablar de que el sector y la competencia son determinantes.
Si te mueves en un ámbito saturado con competidores fuertes, es probable que tengas —y debas— aumentar tu inversión para destacar y posicionarte en el «top of mind».
A veces, las políticas empresariales internas pueden limitar o expandir tu inversión publicitaria y afectar a cuánto puedes apostar o no por la inversión en marketing.
Lo que está claro es que inviertas lo que inviertas, la empresa tiene que obtener beneficio.
Y cómo no, hay que calcular cuánto es 🤔
Lo puedes hacer con el retorno de la inversión (ROI) y así podrás saber cuánto tardarás en recuperar el dinero invertido, aunque después vamos a presentarte a ROAS, un asiduo si hablamos de inversión publicitaria y de cómo está funcionando.
Pero volviendo al ROI, en él va a influir todo: tu estrategia, margen de ventas, cantidad de ventas y tipo de objetivos.
Todo.
Incluidos los canales de publicidad elegidos, que también afectan al presupuesto.
No es lo mismo hacer inversión publicitaria tradicional que inversión en marketing digital.
Pero esa elección depende de tu audiencia y objetivos, del presupuesto y obviamente tienes que saber cómo y dónde invertir.
Requisitos para invertir en publicidad
Antes de lanzarte a invertir, hay ciertos pasos que debes seguir.
El que no puedes saltarte es conocer a tu cliente potencial y definir quién es tu mercado o segmento.
Para después pasar a la chicha del asunto: a entender sus hábitos, gustos, motivaciones y necesidades.
Y de paso, mapear los medios que utilizan, en qué horarios y qué mensajes tienen mayor probabilidad de impactarles.
Cuando tengas todo eso atado, ¡al lío! Establece un proceso de selección de medios, analizando cómo se comportan tus clientes con los diferentes formatos que existen.
Y la pregunta del millón: ¿cuánto tienes que invertir?
Antes soltamos datos numéricos, pero en realidad la cantidad que destines a la inversión publicitaria es cosa tuya.
Aunque quizá deberías tener en cuenta cuán conocida es tu marca, cuál es tu volumen de ingresos, cuántas ventas realizas por medios digitales y cómo es la competencia para estimarlo.
ROAS: retorno de la inversión publicitaria
Ahora hablemos de resultados, de lo que realmente buscas con la inversión publicitaria.
Y el medidor en marketing es el ROAS (Return On Advertising Spend), uno de los indicadores o KPI financieros básicos de toda campaña de publicidad en medios digitales o tradicionales.
Mide los ingresos brutos generados por tu inversión publicitaria, comparando la cantidad ganada con la cantidad gastada.
Lo hace con una fórmula bien sencilla:
Fórmula ROAS = ingresos por ventas / inversión publicitaria
Imagina que inviertes 200 € en una campaña publicitaria online y que, como resultado, logras generar 1.200 € en ventas.
En este caso, el resultado del ROAS sería 6. Esto significa que por cada euro invertido, has obtenido 6 € en ingresos.
Y si lo multiplicas por 100, tendrás el porcentaje, un 600 %. Así puedes saber si ha sido rentable o no.
Cómo mejorar el retorno de la inversión publicitaria
Maximizar el ROAS es algo que quieren todas las empresas. Y para hacerlo has de tener en cuenta varias cosas porque influye todo.
- El canal: no es lo mismo un anuncio pensado para web que para radio
- El dispositivo: tampoco es igual ver publi en un móvil que en un ordenador
- El producto: debes elegir el más rentable, el que se adapte a tus promociones o el que sea más demandado por tus clientes
- El horario, el tipo de audiencia y la localización geográfica en la que impactas son factores clave que pueden aumentar tu tasa de conversión
Y por tu parte, intenta romper los esquemas con campañas publicitarias originales que provoquen emoción o deseo.
Y si quieres los consejos definitivos para maximizar tu ROAS, anota.
Es fundamental que realices pruebas A/B de tus anuncios publicitarios. Esto te evitará perder tiempo y dinero, comprobando qué grupo de anuncios genera mayor interacción.
También debes invertir en campañas de remarketing, una buena forma de mantener activo el interés de tus usuarios en tu marca a un coste muy asequible.
Y por supuesto, diversifica tus canales y formatos publicitarios. Con la publicidad en medios digitales tienes en tus manos un abanico de posibilidades muy amplio para promocionar tus productos y servicios.
¡Ah! E igual de importante, tienes que llevar un registro de tu ecommerce —si es tu caso—, comprender cómo actúa cada cliente cuando compra y anticiparte a problemas que le puedan surgir.
¿En qué casos debes usar el ROAS?
Tal y como lo hemos dicho, parece que entender cómo calcular el ROAS y hacerlo solo sirve para conocer un dato numérico sobre cuál es la rentabilidad.
Pero en verdad puedes utilizar esos datos para más cosas:
- Para evaluar campañas publicitarias y determinar cuáles generan un retorno positivo
- Para comparar la eficacia de diferentes canales de marketing y asignar tu presupuesto de manera más efectiva
- Para comparar diferentes campañas y refinar futuras estrategias
- Para optimizar el presupuesto publicitario, aumentando la inversión en campañas con alto ROAS y ajustando o eliminando las que no funcionan
- Para probar estrategias publicitarias y medir cómo afectan al ROAS, identificando qué enfoques generan un mejor retorno
- Para evaluar la rentabilidad y tomar decisiones informadas
- Y para llevar un control de los gastos y evitar desperdiciar recursos en campañas que no aportan valor
Que los gastos en inversión publicitaria no te quiten el sueño
Invertir en publicidad es clave para el crecimiento de cualquier negocio, pero puede convertirse en un auténtico dolor de cabeza si no gestionas adecuadamente los gastos que generan las campañas.
Sí, hablamos de riesgos financieros que pueden afectar a la rentabilidad global del negocio.
Imagina que a final del mes, cuando revisas tus finanzas o cuando haces el control presupuestario, te das cuenta de que nada va bien:
- Hay sobreinversión en campañas poco efectivas y malgasto de recursos
- Los presupuestos están desajustados y comprometen el flujo financiero de la empresa
- Hay desconexión entre gastos y resultados
- Tienes más dificultad para optimizar procesos e identificar patrones para reajustar estrategias
En resumen, un consumo de tiempo, recursos y energía… brutal.
La solución a esto tiene nombre y apellido, se llama Pleo y es un software de control de gastos idóneo para gestionar la inversión publicitaria de tu negocio y en general, todos los gastos.
Porque Pleo registra y categoriza automáticamente cada gasto de tus campañas como «gasto en publicidad» cuando se paga con sus tarjetas inteligentes.
También escanea la factura para contabilizar que ya has pagado para que puedas deshacerte de ella, porque es una tecnología financiera aprobada por Hacienda a la que le vale con una sola foto.
Además, es capaz de vincular directamente los gastos con el rendimiento de cada campaña, facilitando la toma de decisiones basada en datos reales y no en suposiciones.
Uy, y Pleo permite establecer límites y alertas personalizadas, para que nadie del departamento de marketing se exceda del presupuesto.
Como guinda, esta app de control de gastos te permite generar informes detallados y en tiempo real para evaluar el ROAS de manera precisa, permitiéndote ajustar rápidamente la gestión financiera y la estrategia.
¡Olvídate del estrés financiero y empieza a gestionar tus inversiones publicitarias de manera inteligente con el mejor software de gestión de gastos!