Modelo de negocio SaaS: grandes soluciones para tu empresa


¿Conoces el modelo de negocio SaaS?
O modelo SaaS, o SaaS a secas. Ya sabes: esas herramientas o programas en la nube para resolver necesidades en empresas como la tuya.
Por su naturaleza, lo cierto es que los software SaaS son una opción fantástica. Enseguida entramos a ver por qué, pero esa naturaleza, ¿de qué va?
Resumiendo:
- Son programas que funcionan en la nube
- Se suelen basar en un modelo de pago recurrente
- Se actualizan automáticamente
- Tienden a contar con planes escalables
- Y se puede acceder a ellos desde cualquier lugar
Con estos atributos, ¿quién no quiere contar con un SaaS —o varios— entre sus filas?
Venga, vamos a profundizar un poco más en todo esto, para que te vayas de aquí conociéndolo todo sobre el modelo de negocio SaaS... y confirmando que es un recurso más que interesante para tu negocio.
Vaaamos allá
La diferencia entre SaaS, PaaS e IaaS
SaaS ya sabemos a qué hace referencia, ¿no? A software as a service, y sus características son esas que has leído en la introducción.
Pues que sepas que tiene dos hermanos: PaaS e IaaS.
PaaS es el acrónimo de platform as a service. Se trata de un entorno preparado para que los desarrolladores creen, ejecuten y administren sus propias aplicaciones.
¿Y el sistema operativo y resto de la infraestructura necesaria para que los desarrolladores usen ese entorno? ¿Quién lo pone?
Pues el proveedor, del mismo modo que en el SaaS el proveedor es el que te ofrece la solución.
¿Y lo del IaaS?
Pues aquí subimos un escalón más y nos vamos arriba del todo, a la infrastructure as a service.
Aquí el proveedor solo te da lo básico de lo básico: servidores, almacenamiento y redes.
Podríamos decir, entonces, que cada una de las soluciones aporta un nivel distinto de gestión por tu parte:
- En el IaaS tendrás que gestionar el sistema operativo, las aplicaciones... todo; solo tendrás la infraestructura
- En el PaaS dispondrás de una plataforma para desarrollar tus propias aplicaciones, que es lo único que tendrás que gestionar
- Y en el SaaS ya te viene todo masticadito: el desarrollo se encuentra en la nube y el proveedor te permite usar su solución, por lo que no tienes que preocuparte de gestionar nada de nada
La mayor comodidad la da la tercera solución, claro, y por eso nos vamos a centrar más en el modelo de servicio SaaS.
Y vamos a empezar fuerte, de hecho, hablando de sus múltiples ventajas.
Las ventajas del modelo de negocio SaaS para tu empresa
Las características del modelo SaaS que hemos visto antes no traen más que beneficios para tu empresa, en caso de que quieras agenciarte una o varias de estas herramientas.
¿Vemos cuáles?
- El gasto es completamente predecible, porque son modelos por suscripción, por lo que un riesgo financiero menos.
- No tienes que dedicar ni un solo minuto al mantenimiento del SaaS, porque la gestión del software la hace el propio proveedor
- Si tienes algún problema con su uso, los modelos SaaS suelen contar con asistencia y atención al cliente gratuitas
- Los datos que trabajes en el SaaS estarán bien protegidos, con los protocolos de seguridad propios de la nube
- El coste, además, tiende a ser mucho más asumible que hacerte con la licencia de un software que instalas en un disco duro
- Ofrece mucha flexibilidad: puedes empezar a utilizarlo en cuestión de segundos tras la suscripción, te das de baja cuando quieras, te das de alta nuevamente cuando lo necesites, cambias de plan... todo es rápido y no hay ataduras
- Las herramientas con un modelo de negocio SaaS también cuentan muy frecuentemente con distintos planes escalables, para que pases de uno a otro solo cuando lo necesites
- Podrás acceder al SaaS desde cualquier lugar; como funciona en la nube, con una conexión a Internet será suficiente
- Y en muchas ocasiones, estas soluciones permiten el uso simultáneo de varios usuarios al mismo tiempo
- No tienes que instalar nada en ningún ordenador, por lo que ahorras tiempo en el proceso y dinero en infraestructura
Y para acabar: son herramientas hiperespecializadas, que ofrecen soluciones específicas, para resolver necesidades muy concretas.
Ya verás; enseguida nos metemos a ver tipos de SaaS.
Los modelos de precios en un SaaS
Pero antes, a ver, que esto de la suscripción también es importante.
¿Con qué modelos contratas un SaaS?
¿Cómo son las suscripciones?
Hay bastantes tipos, de los que vamos a destacar cinco.
#1 Freemium
Los SaaS con opciones de suscripción freemium te permiten utilizarlo gratuitamente... pero de forma limitada.
¿Limitada en qué sentido?
Pues depende del SaaS.
Si lo que está limitado es el tiempo, podrás emplear el SaaS durante unos días antes de tener que pagar.
Si te limitan las funcionalidades, podrás utilizar el SaaS solo a medio gas.
El objetivo es siempre el mismo: que conozcas el SaaS y experimentes qué puede hacer por ti, pero solo hasta ahí. Y cuando necesites más funciones o más tiempo, sabiendo a ciencia cierta que ese SaaS es para ti, entonces pasas por caja.
#2 Pago por plan
Es el modelo de servicio SaaS más común, desde luego.
De los planes que tenga disponibles, que tendrán sus propias características, te suscribes a uno y utilizas el SaaS hasta donde llegue el plan elegido.
Y planes... pues hay de todo tipo también, siendo los temporales los más comunes, con pagos mensuales, trimestrales o incluso anuales.
La clave de este modelo es que siempre pagas lo mismo, renovación a renovación, lo que facilita mucho la gestión de suscripciones.
#3 Pago por número de usuarios
Uno de esos tipos de planes incluye el de pago por usuarios.
Con él, cuando contratas el SaaS, eliges el número de usuarios que podrá utilizar la herramienta, factor del que dependerá el precio final de la suscripción.
Viene de maravilla cuando las funciones de cada usuario son específicas y se hace realmente preciso que haya registrados distintos perfiles que puedan trabajar a la vez.
#4 Pago por uso de recursos
Otro tipo de suscripción: cuando el pago viene marcado por el uso de la herramienta.
Imagina un SaaS de facturación. Con este modelo de precios, podría dejarte utilizar la función de generar facturas hasta un límite definido.
100 al mes, por ejemplo.
Es perfecto si tienes los ingresos controlados, sabiendo cuántas facturas necesitas generar periódicamente.
Y como los SaaS suelen ser soluciones escalables, en cuanto se te desmadren las ventas y necesites facturar más, solo tienes que aumentar un poco ese uso de recursos.
#5 Pago único lifetime
Y la opción final: la de pagar una vez la herramienta y utilizarla para siempre.
El pago, obviamente, es elevado, pero haciéndolo una sola vez ya te olvidas de pagos futuros y podrás usar el SaaS siempre que quieras.
Viene bien para aquellos casos en que sabes que vas a darle mucho uso a la herramienta, porque el servicio que te ofrece es un imprescindible.
Además, según el SaaS, el precio de la suscripción de por vida puede ser el mismo que el de unas pocas mensualidades... así que compensa mucho.
Aunque tampoco hace falta que contrates una licencia lifetime desde el principio necesariamente, ¿eh?
Puedes empezar con un plan mensual y, llegado el momento, dar el salto.
Tipos de SaaS y ejemplos de cada uno
Decíamos que los modelos de negocio SaaS ofrecían mucha especialización. Soluciones informáticas para resolver necesidades muy particulares.
¿De qué necesidades estamos hablando?
¿Qué tipos de SaaS encontramos en el mercado?
Vamos a ver los tipos de SaaS B2B más comunes.
CRM y ERP
CRM y ERP. ERP y CRM.
Con uno gestionas clientes, y con el otro los recursos de la empresa.
Si quieres poner el foco en la gestión de clientes, lo que necesitas es un CRM. Un CRM que te permita segmentar a cada cliente con información específica.
Un programa con el que enviar campañas publicitarias segmentadas, contactar con ellos por distintos canales, presentar ofertas, fidelizarlos... en fin, todo.
Ejemplos de SaaS CRM:
- Zoho CRM
- HubSpot CRM
- Salesforce
¿Y el ERP?
Un software de gestión de recursos te ayudará a administrar todos los de tu empresa.
Los financieros: la contabilidad, los presupuestos, la tesorería...
Los humanos: las nóminas, el seguimiento de trabajo, la formación, la evaluación de desempeño...
Los materiales: el inventario, las materias primas...
Los proveedores: pedidos, control de la cadena de suministro, pago a proveedores, facturación...
Como ves, un ERP es más como el SaaS general que hace un poco de todo. Es como si hubiera varios SaaS específicos integrados.
Ejemplos de SaaS ERP:
- Microsoft Dynamics 365
- SAP S/4HANA Cloud
- Oracle NetSuite
SaaS de contabilidad y facturación
Otro grupo importante, desde luego.
¿Qué mejor para llevar la contabilidad online que un SaaS de contabilidad?
¿Y para emitir facturas electrónicas?
¿Y para automatizar las facturas de los proveedores?
Todo puede hacerse con los maravillosos SaaS de facturación y contabilidad, que te permitirán llevar las finanzas en la nube, protegiendo los datos y ahorrando tiempo y dinero desde la automatización de procesos.
Aquí tareas que hacen sin despeinarse:
- Generación de facturas
- Gestión de pagos
- Control de cuentas por cobrar
- Emisión de presupuestos
- Cálculo de impuestos y generación de modelos para presentarlos
- Generación de informes financieros
- ...
No hace falta seguir, ¡que lo hacen todo!
Algunos ejemplos de SaaS de facturación y contabilidad:
- Holded
- Sage X3
- Oracle NetSuite Financials
SaaS de gestión de proyectos
Nos pasamos a la operativa de cada proyecto.
A las personas encargadas de cada tarea.
A la división del proyecto en hitos.
Al seguimiento de cada tarea.
A la edición de documentos en la propia nube.
A las fechas de entrega, labores de corrección y validación.
Son todo elementos propios de los SaaS de gestión de proyectos, ideales para subdividirlos en tareas y optimizar su ejecución.
Ejemplos de este tipo de SaaS:
- Asana
- Trello
- Microsoft Teams
SaaS de recursos humanos
Ya los hemos mencionado arriba, sí, en los ERP, que tienen de todo.
Pero también hay SaaS especializados únicamente en RRHH, también.
En la gestión de nóminas, por ejemplo. O en las vacaciones del equipo, contratos de trabajo, evaluación de rendimiento, formación y desarrollo...
Todo lo que tenga que ver con tu equipo se puede gestionar con SaaS como estos:
- Workday
- ADP Workforce Now
SaaS de alojamiento web y de datos
¿Y si lo único que necesitas es almacenar archivos en grandes cantidades?
O montar una tienda online para vender productos.
O una web para vender servicios.
O registrar dominios.
O hacer copias de seguridad automáticas.
Para eso necesitas lo que se conoce como SaaS de alojamiento, que puede ser web o de datos.
Los de alojamiento web te facilitan crear páginas de forma sencilla con un CMS, gestionar los contenidos, personalizar su aspecto, instalar certificados de seguridad SLL, usar correo electrónico o escalar el uso de recursos.
Algún ejemplo de SaaS de este tipo:
- Siteground
- Wix
¿Y el alojamiento de datos?
Pues como su nombre indica, te proporcionan espacio en la nube para almacenar archivos y documentos.
Seguro que te suenan estos nombres:
- Dropbox
- Google Drive
- Microsoft One Drive
Más, más y más tipos de SaaS
¡Esta lista no se acaba!
¿Para enviar correos masivos a una base de datos de registros? MailChimp o ActiveCampaign ✅
¿Para comunicarte con tu equipo, clientes o proveedores? Slack o Google Meet ✅
¿Para procesar cobros? Stripe o PayPal ✅
¿Para prestar atención a tus clientes: Zendesk o Freshdesk ✅
¿Visualizadores de datos? Power BI o Tableau ✅
¿Ves?
Hay SaaS para todo... y eso que nos hemos dejado muchos, aunque vamos a rescatar uno que seguro que te hace el papel.
Pleo, tu SaaS de gestión de gastos
Un aspecto fundamental de las finanzas de tu empresa son los gastos.
¿Por qué?
Pues porque impactan directamente en la salud del negocio. Si no los controlas como toca, acabas pagando más impuesto de sociedades del que deberías.
O el IVA deducible no estaría optimizado, volviendo a pagar de más ejercicio tras ejercicio.
Sin una gestión perfecta de los gastos de tu empresa, en definitiva, acabas pagando de más.
Por no hablar del caos organizativo: que si tickets, que si facturas simplificadas, que si notas de gastos, que si un papel que se pierde, otro cuya tinta se borra...
Y el tiempo para solucionar toooodos los problemas derivados.
Horror.
¿La solución?
Pues un SaaS llamado Pleo, ni más, ni menos.
Con su OCR para facturas hace que te puedas olvidar del papeleo constante, además de registrar cada gasto de forma automática, asegurando que te lo deduzcas correctamente.
Y te da control, control y más control. En tiempo real, además: cuando alguien de tu equipo paga con su tarjeta inteligente, el gasto queda registrado para que lo controles con el resto, permitiéndote tomar decisiones informadas sobre la marcha.
Así sí, ¿no?
Pues venga, lleva la gestión de gastos de tu empresa al siguiente nivel con el mejor modelo de negocio SaaS habido y por haber: Pleo