El papel del optimismo empresarial en un mundo tan volátil e impredecible
Optimismo ✨
Es lo último que podrías esperar de los líderes financieros en tiempos tan inciertos como estos en los que nos estamos moviendo, ¿no?
Que si invasiones, bombardeos, movimientos ultras en la política internacional… hay razones para ser más pesimista que optimista, pero lo cierto y sorprendente es que no.
Bueno, «no» según un estudio reciente que hemos realizado. En él han participado 3.250 responsables financieros de empresas europeas y el 74 % de las españolas afronta 2025 con optimismo.
¿Y ese optimismo?
Lo cierto es que no es solo una mera actitud, sino una estrategia inteligente para superar la incertidumbre económica en la que estamos —objetivamente— inmersos.
Sí al optimismo financiero —y por ende, también empresarial—, pero mucho ojo con los excesos, que si te pasas podrías comprometer la salud económica del negocio.
Así que con determinación y pies de plomo, vamos a hablar de la positividad empresarial.
También analizaremos los riesgos de contar con demasiado optimismo y de qué hacer para asegurar la salud financiera, llueva o nieve, seas un CFO pesimista u optimista, se ponga el mundo más feo o más bonito.
¿Nos ponemos en marcha?
El optimismo empresarial impulsa la resiliencia y el crecimiento
El optimismo no es solo una sonrisa frente al espejo 😬
Es un auténtico catalizador del cambio positivo en empresas como la tuya.
Es una actitud que fortalece la resiliencia ante situaciones complejas como la que estamos viviendo y permite afrontar cada desafío con soluciones creativas y proactivas.
En España y Países Bajos, el optimismo para 2025 respecto al rendimiento económico alcanza al 74 % de las empresas.
En el Reino Unido el dato baja al 70 %, pero también es un porcentaje considerable viendo las noticias de los últimos tiempos.
Y ese optimismo, en efecto, viene acompañado de actitud.
Según el estudio, el 79 % de las empresas británicas considera que es más importante que nunca que los responsables financieros tengan acceso a herramientas que les den información en tiempo real.
Datos financieros actualizados al instante, ojo.
Eso les permitirá tomar decisiones informadas de forma ágil, mitigar los riesgos financieros y aumentar su capacidad para reaccionar frente a imprevistos, como un aumento repentino de los impuestos o del coste de la energía.
A-C-T-I-T-U-D
La clave de estas estadísticas está en entender que el optimismo bien gestionado desbloquea el crecimiento.
Que mantener a los equipos motivados es esencial, especialmente en épocas inciertas, donde la tormenta política parece inagotable.
Pero claro: optimismo sí… siempre que sea sin excesos.
El optimismo desmedido, mal 👇
Los riesgos del optimismo desmedido y por qué el realismo es esencial
Optimismo, genial.
Pero cuando no va acompañado de una buena dosis de realismo, cuidado, porque automáticamente pasa a convertirse en tu peor enemigo ☠️
Y es que el exceso de optimismo puede llevarte a ignorar riesgos importantes, que las empresas españolas del estudio tienen bastante claros cuáles son:
- El 40 % señala la inflación como el mayor peligro financiero para 2025
- Seguida por el aumento de los costes de contratar y retener talento —30 %—
- Y por el precio desmedido de los bienes y servicios —29 %—
¿Te suena? Seguro que sí.
Si estos riesgos no se gestionan a tiempo, podrían pasarte factura cuando menos te lo esperes… y ahí sí que no.
Por ejemplo, dar la espalda al impacto de la inflación podría suponer que tu previsión de gastos y rentabilidad acaben siendo irreales.
Si tu empresa sale mucho a la carretera y cuentas con poner gasolina siempre a 1,35 €/litro, pero a la mitad del año está a 1,55 €/litro, ¿qué?
Ojo, que es solo un ejemplo, pero puede pasar perfectamente y si pones gasolina regularmente, lo sabes.
Otro peligro de pecar de exceso de optimismo es creer que las dificultades laborales y los altos costes de contratar talento se resolverán solos, como por arte de magia.
Eso te llevará a infravalorar —desastrosamente— la importancia de retener talento o de invertir en formación y bienestar de tu equipo.
Si no lo haces, te fías de lo que esté por llegar y luego resulta que es económicamente inviable, ¿qué?
Dramita
Otro posible error: subestimar la importancia de la digitalización de procesos y la tecnología financiera para evitar errores manuales.
Porque sí, todos somos personas y como tal, nos equivocamos. Cuantos más procesos manuales haya, más posibilidades habrá de cometer errores que terminen costándole dinero a la empresa.
Sé realista. Desde ya. Con optimismo, pero sin perder de vista los escenarios negativos.
Necesitas equilibrio; un equilibrio que te permita no solo sortear los baches con los que te vayas topando, sino anticiparte a ellos para que no te afecten lo más mínimo.
Y si a ese equilibrio le añades un sistema que deje las finanzas del negocio bien protegidas… apaga y vámonos.
¿Vemos uno de cuatro pasos?
Cómo blindar la salud financiera de la empresa paso a paso
En realidad son tres pasos; el cuarto es más bien una actitud general.
Vamos a verlos.
#1 Evalúa el flujo de caja con todo lujo de detalles
El optimismo es fantástico, como estamos viendo, pero sin dinerito en la caja, la empresa tiene todas las papeletas para ser engullida en cualquier momento.
Por eso, el primer paso es entender cómo fluye cada euro dentro y —sobre todo— fuera del negocio.
Recuerda la estadística que veíamos antes: en España, el 40 % ve la inflación como el principal problema de 2025, seguido del aumento de los costes de contratar y retener talento—30 %— y de los precios de los bienes y servicios —29 %—.
¿Cómo se combate la inflación?
¿Y el aumento de los precios?
Además de con planificación, estrategia y buenas artes, la gasolina que te hace falta tiene forma de billetes. Con euros. Con músculo económico.
Y para contar con dinero en tiempos de incertidumbre, es esencial que evalúes el flujo de caja en profundidad: entradas de dinero, salidas, pagos a proveedores, cobros retrasados… todo.
Cuanto más detallado, mejor.
Y atención, que la gran mayoría de las empresas del estudio —el 70 %— ya considera imprescindible contar con una vista única que reúna todas las cuentas, divisas y carteras en un solo lugar.
¿Por qué? Porque esto les permite identificar cualquier pequeño agujero antes de que se convierta en todo un socavón financiero.
Resumiendo: una buena gestión del flujo de caja, comenzando por su conocimiento profundo, es el escudo que necesitas para proteger la empresa cuando no vengan bien dadas.
#2 Haz una planificación basándote en distintos posibles escenarios
Uno de los múltiples aprendizajes que trajo la pandemia es que lo improbable puede suceder… y sucede.
Por eso, y hoy más que nunca, tu planificación financiera no puede limitarse a una sola hipótesis o escenario optimista.
Necesitas trabajar con distintas previsiones, desde la más optimista hasta la más pesimista y terrible de todas.
Y para cada situación, un plan o estrategia de actuación.
¿Llegan buenas noticias? Empresa agresiva.
¿Son que ni fu ni fa? Empresa cautelosa.
¿Son regulares o tirando a pésimas? Empresa conservadora, a apretarse el cinturón.
Y este 2025 apunta, tal y como ha empezado, a que las noticias serán del tipo ni fu ni fa tirando a pésimas… así que establece qué ajustes estratégicos harás en caso de que las malas noticias se amontonen.
#3 Haz seguimiento en tiempo real de las métricas clave del negocio
Si no mides, vas a ciegas. Y navegar a oscuras por el terreno financiero actual… es jugársela demasiado.
Por eso, lo suyo es que definas cuáles son esos indicadores o KPIs financieros que te digan cómo está realmente la salud de la empresa.
¿Cuánto tardas en cobrar las facturas?
¿Qué porcentaje de los ingresos se destinan a costes fijos?
¿Qué MRR estáis obteniendo con vuestras suscripciones?
Son solo ejemplos, claro. Tú mejor que nadie sabe qué indicadores definir y controlar… en tiempo real.
¿Por qué en tiempo real?
Porque en una realidad tan incierta como esta, en la que las cosas pueden cambiar de un día para otro, los KPIs actualizados constantemente te permiten tomar decisiones tan rápidas como informadas.
Y si tomas decisiones con agilidad basándote en datos reales, llevas todas las de ganar.
Si no, todo lo contrario: tomarás decisiones estratégicas sin la seguridad de que son las adecuadas y si lo son, posiblemente sea demasiado tarde.
¡Tiempo reaaaaal!
#4 Ponte en manos de la tecnología… más relevante
A estas alturas de la peli ya debes tenerlo clarinete: el Excel y las tareas manuales no tienen cabida en una realidad tan impredecible.
Es decir: relevancia, poca.
Tecnología relevante es aquella que realmente te simplifica la vida y te aporta control en tiempo real, visibilidad, automatización de procesos y una capacidad de reacción inmediata.
Un ERP bien integrado, por ejemplo, que te permita centralizar procesos financieros y tomar decisiones basadas en datos reales y actualizados.
O soluciones inteligentes como las plataformas de gestión de gastos de empresa, ya que facilitan enormemente el seguimiento en tiempo real de cada euro que vuela del negocio 💸
¿Tecnología menos relevante?
Los sistemas obsoletos o plataformas desconectadas entre sí que exigen horas y horas de trabajo manual… siempre que pueda hacerse de forma automática.
Como la conciliación bancaria; ¿por qué hacerla a mano pudiendo ejecutarla con una herramienta?
El objetivo está claro: invertir en tecnología que reduzca la carga manual, minimice errores manuales y libere tiempo para tareas en las que haga falta la intervención humana sí o sí.
Así que ya sabes, ¿eh?
Toca reunir tecnología financiera como esa.
¿Por dónde empezar?
¿Y si lo haces por Pleo?
Pleo, tecnología relevante de la buena para líderes financieros, sean optimistas o pesimistas
Con optimismo o pesimismo, la realidad es que hay que ser una empresa ágil y contar con una visibilidad financiera que sea total.
Con ella, ya sabes lo que viene: toma de decisiones en tiempo real, un mejor análisis y gestión de los riesgos financieros y un aumento de la rentabilidad.
¿Y quién te aporta esa visibilidad financiera, además, en tiempo real?
Pleo, solución de control de gastos que funciona con tarjetas de empresa y una app de lo más interesante e intuitiva 👋
Es fácil:
- Repartes tarjetas a tu equipo y las configuras individualmente
- Tu equipo las usa para pagar por sus gastos de viaje, gastos de representación o todo tipo de gasto de empresa
- Y tú, en vez de esperar a fin de mes a las notas de gastos, cuentas con cada gasto registrado en la plataforma
Así, sabrás exactamente a cuánto ascienden los gastos de empresa en cada momento.
Podrás hacer el control presupuestario siempre que quieras, con los datos reales sobre la mesa.
¿Y los escenarios que decíamos antes?
Dibújalos con la información que te dé Pleo, ideal para hacer previsiones a corto, mediano y largo plazo basándote en datos.
Así, si los gastos en tiempo real hablan y el optimismo se confirma, no dudarás en ir al ataque.
Y si los datos proyectan una realidad más pesimista, podrás cambiar a una estrategia más conservadora antes de que sea tarde y el daño ya esté hecho, porque siempre tendrás los pies en el suelo.
Todo ventajas: pásate a la gestión de gastos de Pleo y ya verás qué seguro de vida ante esta realidad tan impredecible.