De 2024 a 2025: ¿qué ha cambiado para los líderes financieros?
¿Qué novedades está trayendo 2025 para los líderes financieros con respecto a 2024?
Parece que bastantes cambios.
Y no lo decimos nosotros; lo dice el último estudio que hemos realizado en Pleo, donde hemos comparado los aprendizajes de 2024 con las prioridades de 2025 tras escuchar a más de 3.000 responsables financieros de empresas europeas.
¿El resultado?
Empecemos.
El optimismo está al alza, pero los desafíos financieros siguen ahí
2025 ha arrancado con un dato tan sorprendente como alentador: el 74 % de las empresas españolas del estudio se muestra optimista ante su rendimiento económico para este año.
¿Optimismo empresarial a pesar del contexto socioeconómico tan inestable en el que nos encontramos? Pues sí, tal cual. Al menos en España y Países Bajos, donde también son optimistas el 74 % de las empresas.
En el Reino Unido el dato se sitúa en el 70 %, mientras que el país menos optimista es Francia, con un 54 %.
Es decir, en todos los países hay más optimismo que pesimismo ☺️
¿Y eso qué significa?
Que, pese al ruido de fondo —inflación, subida de los impuestos y de los costes de la energía, inestabilidad geopolítica…—, las empresas están mirando hacia adelante con una actitud determinante.
Pero ojo, que ese optimismo no te confunda: más de la mitad de las empresas británicas prevé un 2025 más duro que 2024.
Cree que los retos o desafíos financieros van a seguir estando ahí.
Subida generalizada de los precios, incertidumbre geopolítica… y a pesar de ello, como decimos, optimismo.
¿Qué podemos extraer de esa aparente contradicción?
Que la confianza ha crecido, pero no porque el camino vaya a ser más fácil… sino porque hay una mayor preparación para recorrerlo.
El punto está ahí: en esa combinación entre actitud y estrategia.
Porque el optimismo por sí solo no paga las facturas, pero es el motor que lleva a tomar decisiones más inteligentes, a digitalizar más aspectos de la empresa, a controlar tus KPIs financieros en tiempo real y a crecer, por mucho que el viento sople en contra.
Contratar talento sigue siendo un reto para las empresas… y los impuestos no ayudan
Aunque el panorama general sea optimista, hay un asuntillo que sigue atascado y preocupando —y mucho— a las empresas españolas: los costes de contratación.
Según el estudio, el 30 % señala el aumento de los costes asociados a la contratación y retención de talento como uno de los principales desafíos financieros de este 2025 en España.
Solo la inflación —que aparece en el 40 % de las respuestas— genera más inquietud.
¡Poca broma!
A esto se le suma otro clásico entre los clásicos que sigue dando guerra: los impuestos.
En el Reino Unido, el 62 % de las empresas asegura que la subida de los impuestos relacionados con el empleo les está afectando a la hora de contratar. Y lo que es más inquietante aún: el 68 % cree que ese aumento acabará reflejándose en el precio final que pagan los clientes por sus productos y servicios.
Visto lo visto, el panorama no es particularmente alentador para los equipos financieros que han de cuadrar presupuestos, contratar y retener talento y lidiar al mismo tiempo con una presión fiscal que no da tregua.
¿Entonces?
¿Qué hacer en ese caso?
Pues lo de siempre como líder financiero, pero afinando:
- Controlar al detalle los costes asociados al personal más allá del salario: impuestos, formación, beneficios sociales para empleados, etc.
- Detectar posibles fugas inesperadas de efectivo: suscripciones duplicadas a herramientas, sobrecostes en los viajes de empresa, no deducirte todo el IVA que podrías, etc.
- Apoyarte en herramientas que den visibilidad en tiempo real, para tomar decisiones estratégicas basadas en datos y no en la intuición
Porque si contratar ya sale caro, la falta de control y el caos financiero puede salir carísimo, por lo que tienes que evitar todo lo que esté en tu mano.
La visibilidad financiera… ¿está de vuelta?
Uno de los grandes titulares del estudio que hicimos el año pasado fue que la visibilidad financiera estaba retrocediendo.
Solo el 29 % de las empresas decía controlar sólidamente su salud financiera, frente al 45 % del año anterior. Un señor bajón.
Este año, en cambio, parece que hay señales de recuperación.
¿Por qué?
Porque muchas empresas parecen haber entendido que la visibilidad financiera es esencial para mantener el optimismo y tirar millas en busca de aumentar la rentabilidad.
Y esa visibilidad solo llega cuando las herramientas o software para empresas están sincronizados unos con otros, los datos fluyen en tiempo real y tu equipo trabaja de forma eficiente.
En España, por ejemplo, el 70 % de las empresas considera esencial contar con una vista única que integre tooooodos los datos en un solo lugar.
Y atención, porque el 42 % de todas las empresas del estudio reconoce que no tiene la visibilidad financiera suficiente para tomar decisiones informadas, ni para anticiparse a los imprevistos fruto de los posibles riesgos financieros.
Eso, en un entorno tan volátil como en el que estamos inmersos, es un lujo que no puede permitirse nadie.
La otra cara de esa falta de visibilidad es el tiempo que se pierde en las tareas manuales.
El 46 % de las empresas admiten estar expuestas a cometer errores al hacer pagos a mano… y ese riesgo, sin duda, aumenta cuando no tienes una visibilidad financiera total.
La visibilidad no es un concepto abstracto: es saber, en todo momento, qué entra, qué sale y qué peligros acechan a las finanzas de la empresa y, por ende, a tus estrategias.
IA financiera: de escepticismo a entusiasmo
Si en 2024 muchos líderes financieros miraban la inteligencia artificial con cierto recelo, en 2025 la película está cambiando.
Bastante, además.
Según los datos del estudio, la percepción sobre su valor ha mejorado considerablemente: el 68 % de los CFOs considera que la IA en finanzas tiene un valor alto o muy alto.
¿Por qué este cambio de un año para otro?
Pues porque la inteligencia artificial ha demostrado un año más que sí que puede ser realmente útil para los equipos financieros.
Que no iba de farol.
¿De qué forma?
Automatizando las tareas más tediosas y liberando tiempo para poder centrarse en tareas más estratégicas, donde la intervención de las personas sea esencial.
De hecho, las empresas que han adoptado la IA y su maravillosa automatización de procesos asociada están un 103 % más cerca de la visibilidad financiera que aquellas que siguen atrapadas en tareas manuales.
Palabras mayores.
En el estudio se ve un crecimiento real en casos de uso concretos:
- Análisis financiero en tiempo real
- Planificación financiera y generación de reportings financieros
- Gestión de grandes volúmenes de datos
- Control del flujo de caja
La IA en contabilidad y finanzas no es el futuro. Es el presente, y las empresas que lo saben ya están disfrutando de mejoras en agilidad, eficiencia y control en la gestión financiera.
Así que si el año pasado tenías tus dudas… en este 2025 ya no hay excusa.
El CFO sigue ganando peso… y presión
Ser CFO nunca fue fácil, sin duda. Pero en este 2025, ser el líder financiero y estratégico y tener éxito podría considerarse casi una hazaña.
Y no, no lo decimos por decir: el 76 % de las empresas del Reino Unido afirma que los responsables financieros están sometidos a una presión sin precedentes.
Un dato tremendo que concuerda con otro relativo a España, donde el 75 % de las empresas afirman que, a medida que crecen y las finanzas se complican, el papel del equipo financiero es cada vez más importante.
¿Por qué tanta presión?
Porque los CFO, como líderes financieros, cada vez tienen más responsabilidades.
El CFO ya no solo gestiona presupuestos —qué tiempos aquellos, ¿eh?—, sino que también tiene que aportar estrategia y visión de negocio, impulsar la digitalización financiera, coordinar equipos…
Y a veces hasta tiene que lidiar con asuntos poco relacionados con las finanzas: contrataciones, sostenibilidad, ciberseguridad, promover la cultura empresarial… ¿seguimos?
No hace falta, porque queda claro que el líder financiero del presente desempeña un rol multifunción en toda regla.
Además, el 75 % de las empresas británicas dice que las decisiones financieras deben tomarse más rápido que nunca. Y eso implica tener siempre la información a mano, en tiempo real, para poder reaccionar antes de que un problema se vuelva demasiado grande.
Y volvamos al 75 % de antes, el de que el papel del equipo financiero es cada vez más importante a medida que las empresas crecen.
¿Cuál es el problema?
Que algunas funciones siguen haciéndose a mano a pesar de contar con la tecnología financiera necesaria para automatizarlas.
¿Cómo realiza tu empresa estas tareas, a mano o de forma completamente automática?
- Conciliaciones bancarias
- Seguimientos en tiempo real del flujo de caja
- Gestión de pagos a proveedores
- Generación de informes financieros
- Control presupuestario
Hacer esas tareas a mano es justo lo contrario a lo que necesita un líder financiero, para quien cada minuto cuenta 🕛
¿Y cuál es la salida?
Obviamente, digitalizar procesos, automatizar todo lo automatizable y liberar tiempo, tanto para líderes financieros como para sus equipos.
Y para eso, ya sabes lo que hay: tecnología.
Tecnología financiera que esté a la altura, que alimente ese optimismo, esa determinación, que ahorre tiempo a todo el mundo y aporte un plus tremendo de eficiencia y eficacia.
¿Te hacemos una propuesta?
Pleo, control y altas dosis de automatización
Si hablamos de hacer más fácil la vida financiera de las empresas, toca hacer una mención especial a Pleo.
Porque en un momento en el que todo CFO y su equipo están al límite, automatizar la tradicionalmente complicada y problemática gestión de gastos ya no es solo una ventaja competitiva, sino toda una necesidad.
Pleo, solución que funciona con tarjetas de empresa y una app intuitiva que tu equipo lleva en el móvil, te permite controlar en tiempo real cada euro que sale del negocio, asignar presupuestos, eliminar tareas —y errores— manuales y ahorrar tiempo.
Un tiempo que podrás emplear para resolver todas las responsabilidades que recaen sobre tus hombros como líder estratégico de la empresa.
Y no solo es cuestión de eficiencia, cuidado: también se trata de bienestar para tu equipo, que ya no tendrá que lidiar con las malditas notas de gastos, ni conservar tickets, ni pelear a la hora de reembolsar los gastos de viaje, por ejemplo.
¿Y la guinda del pastel? ✨
Ese control exhaustivo de los gastos te permitirá reunir el total del IVA deducible para terminar pagando menos, así como optimizar el impuesto de sociedades.
Todo ventajas, desde luego.
Si todavía llevas las finanzas de tu empresa como un CFO tradicional… es hora de pegar el estirón. Lo tienes a tu alcance en la gestión de gastos a lo Pleo.